miércoles, 30 de noviembre de 2011

SEÑOR DE HUANCA


          Es una solemnidad religiosa, que se celebra cada año, su día central es el 14 de setiembre y se caracteriza por ser una peregrinación multitudinaria, inclusive los miles de fieles arriban al santuario desde lugares muy lejanos y países como: Bolivia, Chile, Paraguay, Argentina, entre otros; para rendirle culto y venerar al “Señor de Huanca”, al Señor muy milagroso, considerado como el “médico de los pobres”, por la gran cantidad de milagros relacionados a la salud de los fieles visitantes.

          El Santuario del Señor de Huanca está localizado en un hermoso lugar, a faldas de la montaña “Pachatusan” (el que sostiene el mundo), a 3 100 m.s.n.m., cerca del distrito de San Salvador, provincia de Calca y a 48 kilómetros de la ciudad de Cusco Perú. Se puede llegar en peregrinación penitencial (caminata), desde el distrito de San Jerónimo (Cusco) con una duración de 4 a 6 horas y por vehículo en 45 minutos.

            Se conoce perfectamente que durante la colonia, los españoles sometieron a los indígenas a trabajos forzados y éstos supieron mantener su dignidad. Según la historia en 1675, Diego Quispe, fue un indio humilde que trabajaba en una mina y cansado por los maltratos de los españoles decidió escapar, y a su paso por Huanca, en su afán de esconderse en una cueva oró e imploró mucho para que nada malo le pasase, en una noche, una luz deslumbró sus ojos, la imagen de Jesucristo ensangrentado por azotes le apareció y éste asombrado por el milagro, contó a los curas del Cusco, por encargo de los sacerdotes mercedarios, hizo pintar con un artista lo que había visto en aquel preciso lugar, se pintó en la roca sólida la imagen de Cristo, de estilo de la escuela cusqueña , con el tiempo se construyó una capilla, para posteriormente convertirse en el santuario que hoy se venera.

          Desde aquel momento se vive el fervor religioso en este lugar, punto de encuentro para los devotos, con días de anticipación arriban al santuario, sea por vía vehicular o caminatas de peregrinación, el día central (14 de septiembre) no existe espacio para poder circular, todo está colmado, incluso es imposible llegar a la misma iglesia por la gran cantidad de fieles, la misa y la bendición la reciben afuera, es muy típico llevar “agua bendita”, agua que emana de un manantial que está a unos metros del santuario (en el bosque de eucaliptos), muchos feligreses acuden al lugar a mojarse la cabeza y sanar de algún mal.



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